Perros de manto largo
Uno de los perros más populares que cuenta con este pelaje es el Yorkshire Terrier. Su pelaje suele aumentar en épocas de muda. Se debe cepillar a diario con una carda suave. En lo que refiere al baño, se debe hacer una vez al mes para mantener el pelaje saludable y brillante con productos adecuados para este tipo de pelo y que cuente con una mascarilla o acondicionador para evitar la aparición de enredos y conseguir un aspecto suave y sedoso. La técnica más apropiada para arreglar este tipo de mantos es el corte a tijera con profesionales expertos en el tema.
Perros de pelo duro
Se caracterizan por tener un pelaje que no muda de forma natural, una barba en el rostro y unas cejas grandes. Algunas de esas razas tienen además dos capas de pelo, una subcapa suave y opaca y otra dura y brillante. Al no mudar su pelo natural, este se debe cepillar de manera habitual, alrededor de dos o tres veces por semana, para así eliminar los pelos muertos y no afectar al pelo sano formando nudos y enredos. Además, es una forma de oxigenar la piel, evitando futuros problemas dermatológicos por la acumulación del pelo antiguo.
No es recomendable motilar estos caninos de forma muy corta ( al ras) ya que podrían obstruirse los folículos pilosos, conllevando a infecciones foliculares o dermatitis, además se volverá más débil y lanoso por no poder renovarse adecuadamente, causando mayor caída de pelo. Algunas de las razas que lo tienen son Fox terrier pelo de alambre, Fox terrier pelo duro, Jack Russel Terrier, Schnauzers, Scottish Terrier, West Highland Terrier, Mastín Napolitano, Braco.
La mejor técnica para un correcto manejo de este tipo de pelo es la técnica del Stripping que es una técnica que recrea, de forma artificial, la muda natural de los perros. Elimina, de forma indolora todo el pelo muerto con unas cuchillas especiales para esta actividad, lo que hace que se regenere y mejore la calidad del pelaje. Esta técnica se debe realizar cada dos o tres meses por un profesional y se debe bañar una vez al mes usando un champú específico para el tipo de pelo para conservar la textura y el color del pelo de manera natural.
Perros de manto rizado
Tienen una particularidad que la mayoría de razas caninas no tienen: su pelaje no deja de crecer, por esto, la mayoría requieren servicio de baño y peluquería de manera más frecuente (cada 20 días aproximadamente) que otro tipo de pelajes, pues suele ensuciarse más habitualmente y con la finalidad de cortar el pelo, evitar que se formen nudos y conseguir que se mantenga siempre suave. Deben ser cepillados semanal y optar por usar productos con propiedades humectantes que eviten la resequedad de la piel y mejore la sedosidad del pelo. Algunas de las razas que lo tienen son Caniche o poodle mediano, Caniche o poodle toy, Labradoodle, Goldendoodle, perro de agua español.
Perros con mantos especiales
Las razas sin pelo como el crestado chino, tienen su piel sin pelo en casi todo el cuerpo, esto requiere unos cuidados diferentes como la exfoliación y el uso de cremas regenerativas y en días soleados el uso de protección solar en la piel para evitar quemaduras.
El baño es una actividad que determina la probabilidad de que se enferme o no tu perro, por lo que se debe realizar de una forma adecuada y con base en el tipo de pelaje que tiene tu animal de compañía como se describió anteriormente, con el equipo, tiempo necesario y con la frecuencia correcta del baño. Además de conocer el tipo de pelaje para saber la frecuencia del baño, es importante, tener en cuenta las condiciones del entorno donde permanece la mayor parte del tiempo tu perro, si convive en casa, finca, apartamento, si cuenta o no con adecuada ventilación, humedad, tipo de suelo, entre otros. Los baños remueven la suciedad y la descamación de la piel, deja a tu perro con un olor agradable, evita bañarlo con agua fría en climas fríos y busca siempre un champú específico para tu perro.