Es importante registrar este número único de microchip con tu información de contacto, como: teléfono, dirección, nombre del tutor y del perro, enfermedades (si sufre de alguna), y las vacunas consideradas como esenciales.
Cuando una mascota se encuentra desaparecida, el refugio, el veterinario u otra organización de recuperación escaneará a la mascota para determinar si hay un microchip presente. Si el escáner detecta la presencia de un microchip, mostrará solo el número único en la lectura. Si ese identificador único está registrado en una base de datos, la institución podrá saber de quién se trata.
¿Cómo y dónde se colocan los microchips?
El microchip se implanta entre los omóplatos del perro, debajo de la piel con una aguja y una jeringa especial. El proceso es similar a recibir una inyección.
En la mayoría de los casos, tu perro experimentará poco o ningún dolor por la implantación del chip, muchas mascotas apenas lo notan.
A pesar de que la aguja es más grande, la mayoría de los perros reaccionan de la misma manera que lo harían con una vacunación de rutina.
Si te preocupa que tu mascota pueda oponerse al tamaño de la aguja, también puedes optar por colocar el microchip durante la anestesia del procedimiento de esterilización. Si tu perro ya está castrado, puedes colocarlo durante una limpieza dental profesional (profilaxis) , ya que es un procedimiento que generalmente requiere anestesia.
Una vez colocado, el microchip se puede detectar inmediatamente con un dispositivo portátil que usa ondas de radio para leer el chip. Este dispositivo lo escanea y luego muestra un código alfanumérico único.