Uvas y pasas
Aunque aún se desconocen la sustancias tóxicas que contienen las uvas y las pasas, estas frutas pueden causar insuficiencia renal en tu perro y hasta que se conozca más información sobre la sustancia tóxica, es mejor evitar alimentar a nuestros perros con uvas o pasas.
Nueces
Las nueces, incluidas las almendras, contienen altas cantidades de aceites y grasas. Las grasas pueden causar vómitos y diarrea, y potencialmente pancreatitis en nuestros perros.
Cebolla y ajo
Estas verduras y hierbas pueden causar irritación gastrointestinal y pueden provocar daño en los glóbulos rojos y anemia. Aunque los gatos son más susceptibles, los perros también corren riesgo cuando las consumen en grandes cantidades.
Huevo o huesos crudos
Los huevos crudos pueden contener una bacteria conocida como Salmonella que puede ser dañina tanto para tu perro como para ti. Ss Además contienen una enzima llamada Avidina que disminuye la absorción de biotina, lo que puede provocar problemas en la piel y el pelaje de tu perro.
Darle huesos crudos puede parecer una opción natural y saludable, pero en realidad no lo es, ya que esto puede ser muy peligroso para una mascota doméstica, ya que podría ahogarse con los huesos o sufrir una lesión grave.Si el hueso se astilla y se atasca o perfora el tracto digestivo de tu perro, las consecuencias podrían ser fatales para él.
Alimentos salados o dulces
Grandes cantidades de sal pueden producir sed y micción excesiva, o incluso intoxicación por iones de sodio. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, depresión, temblores, temperatura corporal elevada, convulsiones e incluso la muerte.
Los perros tienen un sistema digestivo diferente al de los humanos. Su capacidad para descomponer y procesar azúcares es limitada. El consumo de alimentos dulces puede causar trastornos gastrointestinales, como diarrea, vómitos y malestar estomacal en tu perro.
Masas y harinas refinadas
La masa de levadura puede subir y hacer que se acumulen gases en el sistema digestivo de tu perro. Esto puede ser doloroso y hacer que el estómago se hinche, convirtiéndose en una potencial emergencia mortal para tu perro.
Si tu perro llega a ingerir un alimento dañino y presenta alguno de los síntomas lo mejor será que te dirijas al centro veterinario más cercano lo antes posible, de esta forma asegurar el bienestar de quien te nutre la vida.