Desacralización
La medicina veterinaria está en constante evolución. Un veterinario que no se mantiene al día con los últimos avances y tratamientos podría no estar brindando el mejor cuidado a tu perro.
Instalaciones descuidadas
Las instalaciones de la clínica veterinaria son un reflejo del nivel de atención que brindan. Si notas falta de limpieza o mantenimiento, es posible que no estén dedicando suficiente atención a la salud de los animales.
Prescripciones excesivas
Algunos veterinarios pueden recetar tratamientos o medicamentos innecesarios para aumentar sus ganancias. Si sientes que te están presionando para adquirir productos o servicios adicionales, podría ser una señal de alerta.
Opacidad en los costos
Un buen veterinario debe ser transparente en cuanto a los costos de los tratamientos y procedimientos. Si te encuentras con cargos ocultos o sorpresas en la factura, es motivo de preocupación.
Falta de respeto por tus decisiones
Como dueño responsable, tienes derecho a tomar decisiones informadas sobre la salud de tu mascota. Si tu veterinario desestima tus preocupaciones o decisiones, no está respetando tu papel en el cuidado de tu perro.
Falta de personalización
Cada perro es único y merece un enfoque de tratamiento personalizado. Si tu veterinario sigue un enfoque "un tamaño para todos" sin tener en cuenta las necesidades individuales de tu mascota, podría no estar brindando el mejor cuidado posible.