Abrazarlo o besarlo por la fuerza
Los perros no muestran afecto de la misma manera en que lo hacemos los humanos. Los abrazos y besos pueden resultar muy invasivos para algunos perros, ya que no le otorgan el mismo significado que nosotros.
Si nuestro perro se siente incómodo notaremos señales como:
- Desviar la mirada, cabeza o cuerpo
- Bostezar
- Relamerse
- Lamernos
- Gruñir o mostrar dientes
Castigarlo
Los perros no entienden el idioma humano pero si son capaces de leer nuestro lenguaje corporal e interpretar nuestro tono de voz.
Cuando castigamos a nuestros perros, ellos logran comprender que estamos enojados pero no pueden saber por qué. Esto genera mucho estrés y frustración en ellos, y puede generar que nuestros perros tengan una percepción negativa de nosotros.
Engañarlo
Cuando queremos engañar a nuestros perros para que hagan cosas, estamos traicionando su confianza. Un ejemplo claro se da cuando los llamamos y por ejemplo, les decimos al perro “toma” buscando engañarlo para que venga hacia nosotros pero luego no le damos nada, el perro irá aprendiendo a no confiar en nosotros y por ende en este caso, dejará de responder.
No pasar momentos de calidad con él
Para poder construir y sostener un vínculo de calidad con nuestros perros es fundamental que invirtamos tiempo en actividades que nos unan a ellos, para poder asociar nuestra presencia con cosas positivas.
Podemos:
- Jugar juntos
- Descansar juntos
- Salir a dar un paseo
- Aprender cosas nuevas juntos
Para generar un vínculo de confianza con nuestro perro, éste debe saber que nosotros jamás lo vamos a obligar a hacer algo que no quiera.
Tener en cuenta estas actitudes es fundamental para crear una relación de confianza con ellos
Algunas de las acciones que podemos tener en cuenta para formar un buen vínculo con nuestros perros son:
- Pasar momentos de calidad con ellos
- No forzarlos a ser manipulados, abrazados y besados
- No castigarlos ni de forma física ni verbal
- Aprender a leer su lenguaje corporal