Los perros con dermatitis atópica a menudo tienen áreas de piel enrojecida, protuberancias, rasguños o costras y pueden tener la piel engrosada debido a una larga historia de dermatitis. Las áreas que producen picazón en estos perros a menudo incluyen las axilas, la parte inferior del abdomen, las patas, entre los dedos de los pies, el área alrededor de los ojos, las orejas, la boca, los pliegues de los labios y las nalgas del perro.
La mayoría de los perros comienzan a mostrar signos entre los 2 y los 6 años de edad. Las líneas genética (conocida comúnmente como razas) con mayor tendencia a estas infecciones dérmicas son:
- El Golden Retriever
- El Perdiguero de oro
- El Boxer
- El Cocker
- El Bulldog
- Los Terriers (la mayoría, incluidos los pitbulls)
- Los Pastores Alemanes
Dermatitis por alergia a las pulgas
Los problemas de la piel en perros con dermatitis alérgica por pulgas a menudo aparecen como pequeñas protuberancias y costras que se ven en la parte inferior de la espalda, por encima de la cola y en la parte interna de los muslos. Estos perros pueden rascarse los costados, los muslos, el vientre, la parte baja de la espalda, el cuello y las orejas.
A menudo, los perros con esta dermatitis son bastante inquietos, se rascan constantemente, mastican y/o lamen su piel. Los perros expuestos a largo plazo a las pulgas pueden tener una piel engrosada que puede adquirir un color gris oscuro y se caracterizan por la pérdida de pelo que cubre la mayor parte de su cuerpo.
Los signos más comunes de la dermatitis alérgica por pulgas son la pérdida de pelo y la presencia de pulgas junto con una picazón marcada. Este tipo de dermatitis se diagnostica por los cambios en la piel. Los signos de picazón pueden desarrollarse minutos o días después de las picaduras de pulgas, dependiendo de si el perro tiene una reacción inmune más inmediata o tardía a la saliva de la pulga.
Existen sustancias que pueden causar una reacción alérgica en los perros muy parecidas a las que causan reacciones en las personas, como el polen de la hierba, los árboles, las malas hierbas, los ácaros del polvo y el moho, entre otros. Una pista para diagnosticar estas alergias es observar el momento de la reacción.
Los signos más comunes son enrojecimientos alrededor de los ojos, las orejas y el ano. Los perros con dermatitis por inhalación y contacto deben ser llevados al veterinario con urgencia, ya que puede llegar a un punto de gravedad por la intoxicación.