La enfermedad de Lyme en los perros se puede tratar con éxito, sin embargo, en las personas, la enfermedad de Lyme puede ser mucho más grave.
Bartonelosis canina
La bartonelosis canina es menos común que otras enfermedades transmitidas por garrapatas que se observan en los perros; sin embargo, vale la pena señalar porque los síntomas de esta enfermedad pueden ser muy graves. Los síntomas de la bartonelosis incluyen fiebre intermitente y cojera en las primeras etapas, pero si la afección no se trata, puede provocar enfermedades hepáticas o cardíacas. Las personas también son susceptibles a esta enfermedad transmitida por garrapatas.
Enfermedades bacterianas
Las garrapatas también transmiten pequeñas bacterias intracelulares llamadas organismos Rickettsiales. Rickettsial es responsable de una variedad de condiciones tanto en perros como en personas. Estas condiciones pueden ser particularmente difíciles de diagnosticar. Es posible que se necesiten múltiples pruebas o rondas de tratamiento antes de que se pueda determinar la causa definitiva de los síntomas de tu perro.
Anaplasmosis canina
Los síntomas más comunes de Anaplasmosis en perros son rigidez en las articulaciones, fiebre, letargo, pérdida de apetito, diarrea y vómitos. En casos severos, esta enfermedad transmitida por garrapatas también puede provocar convulsiones.
Ehrlichiosis canina
Los síntomas de la ehrlichiosis canina generalmente comienzan a aparecer entre 1 y 3 semanas después de que tu perro haya sido infectado. Los síntomas de esta afección incluyen fiebre, reducción del apetito, hematomas y hemorragias nasales. El diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para prevenir los síntomas crónicos de la ehrlichiosis en perros.
Fiebre maculosa de las Montañas Rocosas
La fiebre maculosa de las Montañas Rocosas (RMSF, por sus siglas en inglés) es una afección transmitida por garrapatas que se puede observar en perros de América Central, del Sur y del Norte. El dolor en las articulaciones, los ganglios linfáticos inflamados, la disminución del apetito y la fiebre son algunos de los síntomas más comunes de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas en los perros. Algunos perros que padecen esta afección también experimentan síntomas neurológicos, como problemas de equilibrio o debilidad.