Las articulaciones son la base del cuerpo que le permiten a tu perro caminar, saltar, mover la cabeza o la cola. Todas las partes del aparato locomotor dependen unas de otras para su correcto funcionamiento. Sin unos huesos y articulaciones sanos, los músculos no pueden hacer su trabajo y el cuerpo pierde su movilidad. Por esto, es importante tener en cuenta que dichas patologías reducen la calidad de vida de tu perro y existe la posibilidad de que se presenten otra enfermedad al tiempo que puede empeorar el cuadro clínica y generar mucho más sufrimiento en el animal.
Efectos de la falta de movilidad articular para tu perro
La enfermedad degenerativa articular (EAD) ha crecido en complejidad en la pasada década y existen varias recomendaciones para el tratamiento del dolor y la disfunción asociada a la enfermedad. Estas incluyen la intervención quirúrgica la terapia analgésica (para el manejo del dolor), terapia farmacológica local, ejercicios caseros, ejercicios terapéuticos de soporte clínico, control de peso, suplementación nutricional, masajes, acupuntura, terapia con láser, terapia con frio/calor, estimulación eléctrica neuromuscular, estimulación eléctrica transcutánea y movilización articular.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, la EAD es una enfermedad con diferentes presentaciones en perros en crecimiento, mediana edad o geriátricos, así mismo, se presenta en diferentes etapas de la vida que requerirán diferentes manejos según el caso de cada individuo.
Los problemas de articulaciones son más común en las razas de perro grande debido a su crecimiento rápido y que realicen excesivo ejercicio, pero esto no excluye a los pequeños, además los siguientes problemas en las articulaciones son causas comunes de que el perro presente rigidez o cojera: osteocondritis, displasia de cadera, sobrepeso y artritis y las razas más predispuestas a presentar enfermedad articular son:
- Rottweiler: es una de las razas que más sufren problemas musculoesqueléticos (displasia de cadera, afectación en los cartílagos del hueso, osteoartritis).
- Pastor Alemán: es una de las razas que mas sufren problemas como displasia de cadera que suele aparecer a los 5 o 6 meses de edad y se transmite genéticamente pero no se expresa desde el nacimiento, si no a medida que va creciendo el cachorro.
- Golden Retriever: son perros en general saludables con alta esperanza de vida,sin embargo, existe la posibilidad de sufrir enfermedades como displasia de codo la cual puede ser hereditaria o surgir por sobrepeso y artrosis, una enfermedad degenerativa crónica que puede afectar a cualquier articulación.
- Labrador: es una raza de gran tamaño, por lo que puede surgir enfermedades como displasia de rodilla y artritis.
- Chihuahua: tanto esta raza como la mayoría de perros pequeños o “mini toys” tienen una elevada tendencia a sufrir de dislocación o luxación de rotula (rodilla), esto ocurre cuando la rótula se mueve de su lugar y causa un incorrecto desarrollo del perro.
¿Cómo detectar los problemas articulares?
Es importante que tú como tutor realices siempre un seguimiento y observes detalladamente los movimientos y comportamiento de tu perro. La rigidez, la cojera o la incapacidad para moverse pueden ser signos de problemas en las articulaciones. La causa de esta cojera o rigidez pueden ser muchas, y, por lo tanto, es necesario acudir al veterinario para hacer una evaluación precisa y llegar a un diagnostico lo más rápido posible. Cuanto antes se pueda tratar un problema de articulaciones, la calidad y esperanza de vida será mucho mayor.
Los signos de alarma ante un posible problema de articulaciones son:
-Rigidez en los movimientos, especialmente después de hacer actividad física.
-Dificultad para levantarse o para caminar después de descansar o se tropieza.
-Disminución de los niveles de actividad y movilidad reducida.
-Dificultad para saltar.
-Dolor a la manipulación o palpación de la zona afectada.
-Pérdida de apetito.
-Articulaciones inflamadas o deformadas.