Algunas de las explicaciones de su aparición han incluido afectaciones en el sistema nervioso central como convulsiones, epilepsias, síndrome de dolor neuropático, trastornos compulsivos, conductas alucinatorias y estereotipias o como consecuencia de una molestia o dolor resultante de un trastorno medico subyacente (especialmente gastrointestinal). Incluso se plantea la hipótesis de que algunos perros que atrapan moscas, levantan la cabeza y extienden el cuello debido a molestias o dolor esofágico.
Síntomas y conductas
Perseguirse la cola
Dan vueltas sobre su mismo eje y a veces causan lesiones en la punta de la cola.
Dermatitis acral por lamido
Se trata de lamerse compulsivamente las extremidades (manos) o los flancos, siempre sobre el mismo punto y sin parar, llevando a autolesionarse y causar heridas o ulceraciones en la piel.
Cazar moscas
Miran fijamente a un punto e intentan morder algo en el aire, persiguen sombras o luces de manera muy repetitiva, como por ejemplo los reflejos del sol.
Síndrome del perro enjaulado
Caminar de un lado a otro en la jaula, siempre de la misma manera y pueden vocalizar o no. Este ladrido no es una respuesta a un estímulo y la cadencia es siempre la misma. Los perros alojados en este tipo de instalaciones (perreras) durante largos periodos sin las necesidades básicas cubiertas presentan varios comportamientos anormales y repetitivos como andar en círculos, caminar de un lado a otro, saltar las vallas o ladrar.
Agresión autodirigida
Ruñidos o ataques dirigidos a sí mismos, hacia alguna parte de su cuerpo (patas o cola) o hacia objetos inanimados como su recipiente de comida.