Tacto
El sentido del tacto de un perro es el primer sentido que se desarrolla y del que más aprenden. El sentido del tacto de tu perro implica tanto que toque otros objetos como también cómo lo tocan. Todo el cuerpo de un perro está cubierto de terminaciones nerviosas sensibles al tacto que “sienten” el mundo que lo rodea, el viento que sopla o una mosca que se posa sobre su espalda, por ejemplo. Los perros tienen pelos sensibles al tacto llamados vibrisas, mejor conocidos como bigotes, en el hocico y encima de los ojos.
Los perros usan continuamente su sentido del tacto para comunicarse con otros perros y contigo. El afecto físico, las caricias, los rasguños y los masajes son formas positivas e importantes de comunicarse con tu perro a través del tacto. ¡Otra gran manera de mostrar afecto a través del tacto que a tu perro le encantará (y de la que también se beneficiará) es el cepillado! Usando un cepillo de masaje para perros, acaricia suavemente su cuerpo, orejas o patas, activando esas terminaciones nerviosas, aflojando el pelo y dándole un gran brillo a su pelaje.
Gusto
Cuando ves la forma en que los perros devoran su comida, te hace pensar que deben tener un sentido del gusto increíble, ¿verdad? Bueno no exactamente. Los perros en realidad tienen muchas menos papilas gustativas que los humanos y no tienen un sentido del gusto bien desarrollado. Cuando tu perro está comiendo, un órgano olfativo único dentro de su boca en realidad le permite "saborear" el aire alrededor de la comida, no la comida en sí, antes de tragarla.
Debido a que los perros no comen alimentos por el sabor, a menudo mastican y tragan cualquier cosa que se parezca remotamente a algo comestible, es importante controlar cuidadosamente a tu perro y observar lo que se lleva a la boca. Muchos de los alimentos que devorará gustosamente pueden ser mortales si los ingiere. Muchas plantas populares son tóxicas, incluso si solo se lamen, así que ten cuidado.