Excreción

El riñón filtra el plasma y forma la orina donde aparecen sustancias cristalinas de desecho como la urea, la creatinina, sustancias metabolizadas por el hígado, aditivos presentes en los alimentos, medicamentos, plaguicidas y agua.

Regulación del equilibrio hídrico

Los riñones mantienen la homeostasis, es decir, regula las perdidas de agua. El ingreso del agua esta relacionada con la frecuencia de ingestión de alimentos y de líquidos de cada animal. Los riñones ajustan su excreción de tal modo que se mantiene un balance entre el ingreso y las perdidas de liquido en el cuerpo del perro. 

Equilibrio electrolítico

El sistema renal controla las concentraciones de electrolitos en el plasma, ya que los riñones tienen la capacidad de modificar la absorción de sodio y potasio en los líquidos corporales.

Equilibrio ácido básico

Es el balance que mantiene el organismo entre ácidos y bases con el objetivo de mantener un PH constante. 

Función metabólica

Los riñones eliminan desechos y el exceso de líquido del cuerpo. 

Función endocrina

El riñón genera hormonas importantes para regular la función renal, controlan la presión arterial, la producción de glóbulos rojos y el crecimiento y mantenimiento de los huesos. 

En condiciones de normalidad, entre un 85 y un 98% de los electrolitos del organismo son reabsorbidos y excretados en los riñones, de tal forma que, el balance electrolítico depende de estos órganos. El calcio, fósforo, sodio y magnesio cumplen un papel fundamental en la producción de energía y nutrición celular. 

En los perros, la orina es de color amarillo claro, que va desde un tono suave hasta el ámbar por la presencia de pigmentos (urocromo, urobilina, procedente de la hemoglobina). La intensidad del color va a depender de la concentración o dilución de la orina, por eso es muy importante realizar exámenes y evaluar la densidad urinaria y diferentes pruebas de tamizaje específicas con el fin de detectar y/o confirmar enfermedad renal, del tracto urinario y sistémicas. Un color distinto al normal no necesariamente significa enfermedad, ya que esta situación puede presentarse por algunas drogas o alimentos.

El olor normal de la orina es característico y ligeramente a amoniaco El volumen normal de orina para un perro es de 20 ml a 40 ml de orina por kilogramo de peso vivo por cada 24 horas, es decir, 1 o 2 ml/kg/hora por lo que es fundamental suplirle a tu perro una de las necesidades biológicas más importantes: la orina. Sacarlo a pasear y hacer sus necesidades mínimo 3 veces al día, en caso de ser un cachorro o senil deberá de salir mas veces ya que tienden a orinar más. Asi mismo, para que tu perro este cómodo y no retenga por mucho tiempo la orina, ten en cuenta las siguientes recomendaciones: 

-Establece un horario de paseos.

-Garantízale acceso a agua fresca y limpia durante el día. (es importante cambiar el agua mínimo 2 veces al día y lavar todos los días el recipiente con agua y jabón).

-Si tu perro no puede salir a hacer sus necesidades, disponle un lugar especial en tu hogar donde pueda orinar y adáptalo a él. 

La hematuria se define como la presencia de sangre en la orina, encontrar sangre en la orina generalmente es patológico e indicativo que algo anormal está ocurriendo en las vías urogenitales o en un menor porcentaje en un trastorno de la coagulación. 

Cuando los riñones dejan de funcionar correctamente y no pueden llevar a cabo la totalidad de sus funciones, es decir, pierden su capacidad reguladora, excretora y endocrina se produce una insuficiencia renal, esto hace que aumente la presencia de sustancias como fósforo, la urea, creatinina en sangre lo que provoca una alteración en el estado vital del perro y se ve reflejado inicialmente con signos clínicos como debilidad, cansancio y pérdida del apetito. 

El fallo renal es una enfermedad compleja, puede ser congénita o hereditaria, o ser secundaria a enfermedades adquiridas que dañan las diferentes estructuras del riñón que requiere muchas veces un tratamiento costoso y presenta una alta mortalidad sobre todo en perros de edad avanzada. Debido a esto, es importante lograr un diagnostico temprano basado en la historia clínica, el examen físico, pruebas de laboratorio, ecografía y radiografía con el fin de descubrir y tratar la causa del fallo. 

Si tienes un perro con insuficiencia renal, una visita al veterinario es obligatoria para indicar el paso a seguir e iniciar un tratamiento oportuno y preventivo incluyendo una dieta especial, de calidad que tenga en cuenta bajos niveles de sustancias como fósforo, sodio, calcio, proteínas, vitaminas hidrosolubles y altos niveles de omega 3, energía para evitar la desnutrición, frutas y verduras frescas, fibra, antioxidantes y que tenga presente cuatro objetivos principales: 

1. Evitar la anorexia y la perdida de peso,

2. Mantener una buena filtración

3. Evitar el desarrollo de una enfermedad secundaria 

4. Limitar la producción de toxinas en el cuerpo, es decir, ralentizar la progresión de la enfermedad. Los pacientes con insuficiencia renal tienen a menudo un apetito reducido, por esto, es importante brindarles una dieta altamente palatable.