2. Enfermedades dentales y mal aliento
Las enfermedades dentales y las enfermedades de las encías de los perros pueden afectar a perros de cualquier edad, pero se vuelven más comunes y más graves a medida que tu perro envejece. El mal aliento a menudo es el primer signo que un Doglover puede detectar, pero si adquieres el hábito de examinar los dientes de tu perro con regularidad, también notarás el desarrollo de sarro gris verdoso.
Los perros deben tener sus dientes revisados anualmente por un veterinario, e idealmente deben limpiarse bajo anestesia. Es posible que te preocupe poner a tu perro mayor bajo anestesia para un tratamiento dental, pero si por lo demás está sano, generalmente es la decisión correcta: la enfermedad dental es dolorosa y aumenta la probabilidad de problemas cardíacos y renales, así que será la mejor opción para una salud preventiva en tu perro.
3. Presentan poca energía
Un perro mayor puede tener problemas para subir escaleras, subirse al automóvil o simplemente levantarse después de una siesta. Es posible que notes debilidad en las patas traseras. Si bien todos disminuimos la velocidad a medida que envejecemos, los problemas de movilidad de tu perro pueden deberse a la artritis u otra enfermedad degenerativa.
La pérdida de energía puede deberse a afecciones pulmonares crónicas, cambios cardíacos, anemia o dolor y rigidez que causan movilidad reducida. Todas estas son condiciones para que el veterinario las diagnostique, por lo que es mejor reservar un chequeo para asegurarse de que todo esté bien.
4. Bultos y protuberancias
Algunos perros son propensos a los lipomas grasos inofensivos, pero estos bultos debajo de la piel son más comunes a medida que los perros envejecen. Sin embargo, cualquier bulto nuevo debe ser revisado por un veterinario para descartar un tumor maligno.
5. Cambio en el peso
También puedes notar que la forma de tu perro cambia a medida que envejece. Una de las señales de que tu perro está envejeciendo es que su metabolismo se ralentiza, lo que facilita que gane peso y comenzará a acumular grasa a expensas del músculo. Por el contrario, los perros mayores también pueden tener menos apetito y ser menos eficientes en la digestión, lo que les hace perder peso. Muchas enfermedades de la vejez pueden causar pérdida de peso, aunque la artritis puede hacer que los perros se muestran reacios a hacer ejercicio, lo que provoca un aumento de peso.
Si bien los cambios de peso no son exclusivos de los perros mayores, los perros viejos son más propensos a cambios de peso inexplicables que los perros más jóvenes. Consulta con el veterinario cualquier cambio en la alimentación.
6. Quedarse sordo
Una de las grandes señales de que su perro está envejeciendo es la pérdida de la audición hasta cierto punto, aunque a veces puede ser difícil saber si es realmente sordo o si solo tiene una audición selectiva en su vejez.
A menos que se acompañe de dolor de oído, inclinación de la cabeza o inflamación del cráneo, la sordera no es necesariamente algo de qué preocuparse. Sin embargo, podrías decidir dejar que tu perro lleve la correa o enseñarle algunos comandos del lenguaje de señas.