En el segundo caso, el 15-20 por ciento de los perros con sindrome de Cushing, se produce en ambas glándulas suprarrenales y produce un exceso de cortisol creando un tumor.

Este tipo de enfermedad de Cushing puede determinar qué tipo de tratamiento se prescribe. Los veterinarios usan análisis de sangre para diagnosticar la enfermedad de Cushing y diferenciar entre enfermedades causadas por la hipófisis o las glándulas suprarrenales. También pueden usar una ecografía para ayudar a detectar un tumor en una glándula suprarrenal.

Síntomas de la enfermedad de Cushing

La enfermedad de Cushing ocurre típicamente en perros de mediana edad a mayores. La enfermedad se desarrolla lentamente y los primeros signos no siempre se notan. Los síntomas en perros incluyen:

- Aumento de la sed

- Aumento de la micción

- Apetito incrementado

- Actividad reducida Jadeo excesivo

- Piel fina o frágil

- Pérdida de cabello

- Infecciones cutáneas recurrentes

- Agrandamiento del abdomen, lo que resulta en una apariencia "barrigón

Tratamiento de la enfermedad de Cushing

Recuerda consultar a tu veterinario de confianza, si el síndrome de Cushing proviene de un tumor en las glándulas suprarrenales de tu mascota, es posible que el veterinario pueda extirparlo con cirugía, lo que curará el problema. Pero si el tumor se ha diseminado a otras partes del cuerpo o si tienen otros problemas de salud, es posible que la cirugía no sea una opción. A menudo es costoso y probablemente necesites un cirujano especializado para realizarse.

Por lo general, un perro puede llevar una vida activa y normal con medicación para tratar la afección, aunque la necesitará por el resto de su vida. Los medicamentos son mejores para perros con síndrome de Cushing causado por la glándula pituitaria o para aquellos con un tumor en la glándula suprarrenal que no se puede extirpar con cirugía. 

Lo más importante que puedes hacer es seguir el plan de tratamiento de tu perro. Vigila de cerca su comportamiento y síntomas, y suministra las dosis de medicamento adecuadas en el momento adecuado. Tu y el veterinario pueden trabajar juntos para ayudarlo a vivir una vida feliz y saludable.