Pini fue recogida por una fundación que se llama Fiel Amigo, la cual se encontraba haciendo actividades en el norte de Antioquia y cruzando por la ciudad se tropezaron con esta perrita, ella había vivido toda su vida en la calle y es ciega de nacimiento, de ninguna manera tuvieron corazón para dejarla a su suerte y fue traída a Medellín, durante varios meses estuvo en tratamiento y en un hogar de paso, pero no se pudo conseguir un hogar para ella debido a su incapacidad. Así fue como Juan decidió quedarse con ella y adaptarse a su condición.
Para él hay algo muy importante en el proceso de adopción y es que no es solo un acto de amor extra a la naturaleza, sino de compasión, y para este músico al ser humano le hace falta eso, respeto, adoptar cualquier animal y darle una oportunidad.
Juan ve en Pini inocencia y pureza, la conoce tanto que la lleva alzada a casi todos lados y la saca a pasear tanto como sea posible, porque a ella le encanta, así no pueda ver todo lo que hay a su alrededor, disfruta del mundo de otra manera mientras le enseña a Juan hacer lo mismo.Para este musico tener una perrita ciega no es tan fácil, pero es un aprendizaje constante de tolerancia y conciencia sobre el estado de desventaja que pueden tener otros seres, siente que la música le enseñó a disfrutar la vida y le encanta ver como Pini se calma y goza de ella.
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