Sascha es una perrita cruzada con pitbull que llegó a mi vida de una manera inesperada. Había adoptado a una perrita que encontré en la calle y me enamoré de ella cuando llegó a la casa de mi novio. La llevé a mi hogar, pero de un día para otro, se enfermó gravemente. Corrimos al veterinario, pero a pesar de todos los esfuerzos y medicamentos, no pudieron salvar su vida debido a un parvovirus muy avanzado. Estaba devastada y no paraba de llorar.
Unos días después, mi novio me llevó a Sascha para hacerme compañía. Tenía solo tres meses en ese entonces, y desde entonces, hemos pasado once maravillosos años juntas. Sascha es mi alegría y la amo con todo mi ser. Es muy inteligente y extremadamente noble. Le encanta salir a caminar, y ahora que le están saliendo canitas en su hocico, se está convirtiendo en mi viejita adorada.
Espero que podamos compartir muchos más años juntas, llenando nuestras vidas de amor y felicidad.