Valery Fuertes, educadora canina y apasionada Dog Lover, dedica su vida a cuidar, entender, y ayudar a los perros y sus familias retribuyendo todo lo que ellos hacen por las personas. Su amor por los perros se ha desarrollado desde siempre, y no puede imaginar su vida sin ellos.
Su primer perro, Oliver, llegó a su vida hace casi siete años. Un día, mientras iba camino a un vivero, encontró a un cachorro de aproximadamente cuatro meses, solitario, jugando en un andén y comiendo basura. Con mucha incertidumbre pero también mucha emoción, decidió llevarlo a casa, iniciando así una aventura juntos. Oliver no solo encontró un hogar, sino que también rescató a Valery, cambiando su vida para siempre.
Tres años después, durante una sesión con su terapeuta, Valery creó un mapa de sueños donde describió a una cachorra Border Collie de color chocolate como la compañera perfecta para Oliver. Sorprendentemente, dos meses después, alguien la contactó para preguntarle si estaba interesada en adoptar una perrita que había sido traída a Bogotá desde Guatapé. La perrita era exactamente como Valery la había descrito. El 8 de marzo de 2020, justo antes de comenzar la cuarentena, Greta llegó a su vida. Con Greta, Valery empezó a aprender formalmente sobre el entrenamiento y la educación canina.
Aunque Valery pensaba que su hogar estaba completo, en noviembre de 2022, recibió un mensaje en Instagram preguntándole si estaba interesada en adoptar una cachorra Border Collie de cuatro meses que estaba en malas condiciones. Inicialmente, Valery pensó en ser hogar de paso por un mes, pero ese mes se convirtió en casi dos años. Así llegó Azul, una perrita que la sacó de su zona de confort, la retó y la cambió profundamente. Azul es su gran maestra de vida, siendo la perrita más dulce, inteligente y tranquila.
Para Valery, ser un Dog Lover implica aceptar y trabajar en todos los aspectos maravillosos pero también desafiantes de tener un perro. La vida con sus perros ha sido una montaña rusa de emociones y aprendizajes, desde cuidarlos cuando se enferman hasta gastar dinero en su bienestar y entrenamiento. Valery celebra cada victoria y abraza cada cambio en el proceso, compartiendo su vida real con tres Border Collies y todo lo que eso significa.
La vida de Valery ha cambiado profundamente desde que tiene perros. Se ha vuelto más activa, disfrutando de largas caminatas los domingos por la mañana, algo que antes detestaba. Sus perros la han hecho más responsable, disciplinada y comprometida. Han sido una fuente de paciencia, observación y análisis, permitiéndole disfrutar mucho más del presente junto a ellos.
El apoyo emocional que Valery recibe de sus perros es invaluable. La conexión y el vínculo que han desarrollado es hermoso. Sus perros entienden sus estados de ánimo y ajustan sus rutinas y actividades según sea necesario, ofreciendo calma y compañía. Además, son su motivación para seguir adelante, trabajar y disfrutar de paseos relajantes en la naturaleza.
Para fortalecer el vínculo entre una persona y su perro, Valery aconseja construir rutinas, evitar la dependencia de premios alimenticios y entender al perro como un individuo único. El vínculo no es un punto de partida, sino el resultado de muchas pequeñas acciones diarias. Los límites, la disciplina y la estructura son tan importantes como el amor, el cuidado y la paciencia.
Uno de los momentos más emotivos que Valery recuerda es la llegada de Oliver. Ese cachorro cambió su vida y le dio un propósito. Aunque cada uno de sus perros tiene un vínculo especial con ella, Oliver fue el que inició su camino en el mundo canino.
Los perros le han enseñado a Valery a amar sin condiciones y a vivir el presente. Para ella, ser un verdadero Dog Lover no es solo amar a un perro, sino entenderlo, respetarlo y cuidarlo, aceptando tanto los momentos buenos como los desafiantes.
Con su contenido y profesión, Valery espera mostrar la vida real con tres perros de mucha energía y habilidades físicas y cognitivas. Desea concienciar a las personas sobre la responsabilidad de tener un perro, educar a las familias y romper las ideas románticas sobre lo que implica tener una mascota. Valery quiere demostrar que, con disciplina, paciencia y entrenamiento, es posible ser feliz junto a nuestros perros.