Malcom llegó a nuestras vidas gracias a la influencia de Pandora, la bulldog de mi cuñada. Pandora solía pasar mucho tiempo con nosotros, ya que mi cuñada la dejaba a nuestro cuidado. Su carácter encantador y su peculiar manera de comunicarse nos robó el corazón a mí y a mi esposo.
Con el tiempo, empezamos a considerar tener nuestro propio bulldog, pero siempre había factores que nos hacían posponer la decisión. Un día, noté a mi esposo actuando de manera extraña con su celular. Pensé en muchas cosas, pero nunca sospeché que estaba conspirando con mi cuñada para conseguirme un perrito, sabiendo cuánto me encantan.
Finalmente, mi esposo me dijo: "Déjate dar una sorpresa." Me mostró una foto de Malcom, un cachorro, y no podía creerlo. Me dijo que era el momento de volver a creer. Malcom ha significado muchísimo para mí, especialmente porque llegó en un momento en el que necesitaba consuelo tras la pérdida de nuestro bebé.
Malcom me ha enseñado muchas cosas, como el amor y la paciencia, cualidades esenciales para cuidar de un perro. Mi esposo también ha encontrado en Malcom una oportunidad para aprender y crecer como persona. Tener a Malcom en nuestra vida ha sido grandioso, y cada día nos llena de alegría y esperanza.