Durante la excursión
1. Mantén a tu perro con correa: Aunque algunos senderos permiten que los perros estén sin correa, es más seguro mantenerlos atados para evitar que se pierdan.
2. Hidratación frecuente: Ofrece agua a tu perro regularmente para prevenir la deshidratación. Observa señales de sobrecalentamiento como jadeo excesivo y busca sombra si es necesario.
3. Descansos regulares: Haz paradas frecuentes para que tu perro pueda descansar, especialmente si la caminata es larga o en terreno empinado.
4. Observa el comportamiento de tu perro: Presta atención a cualquier signo de cansancio, cojera o incomodidad. Si notas que tu perro está agotado, es mejor dar la vuelta o hacer una pausa prolongada.
Al terminar la aventura
1. Revisa a tu perro: Después de la excursión, revisa a tu perro en busca de garrapatas, espinas o lesiones. Lava sus patas y elimina cualquier suciedad o arena.
2. Ofrece comida y agua: Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua fresca y comida para recuperarse de la actividad.
3. Descanso adecuado: Permite que tu perro descanse adecuadamente después de la caminata. Una cama cómoda o una manta suave pueden ayudar a su recuperación.