2. Babeo por calor o ejercicio
¿Has notado que tu perro babea mucho más después de jugar o hacer ejercicio? Eso es porque los perros no sudan como nosotros; en cambio, usan el jadeo y el babeo para regular su temperatura. El babeo durante o después de una actividad física es simplemente su manera de refrescarse. Sin embargo, asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua fresca y sombra, especialmente en días calurosos.
3. Estrés o ansiedad
Los perros también pueden babear más de lo normal cuando están nerviosos o ansiosos. Los viajes al veterinario, un nuevo entorno o ruidos fuertes como fuegos artificiales pueden causarles estrés, y una de sus reacciones es el aumento en la producción de saliva.