2. Predica con el ejemplo
Una de las mejores formas de enseñar a tus hijos u otras personas a respetar, cuidar, querer y valorar a los animales es predicar con el ejemplo. Muéstrales cómo tratar a los animales con amabilidad y compasión, y ellos aprenderán a hacer lo mismo. Asegúrate de hablar siempre con amabilidad a tus mascotas, incluso cuando ensucien o hagan algo mal. Recuerda que ellos no tienen la misma percepción y sentido del paso del tiempo como nosotros.
Educar a las personas que te rodean sobre el tema. Ayuda a las personas a comprender que pueden intervenir en situaciones en las que los animales están siendo descuidados o incluso atormentados. Las mascotas tienen derecho a vivir en un hogar feliz, sin miedo ni dolor, y como seres humanos tenemos la responsabilidad de intervenir si no se respetan sus derechos.
3. Conoce las prioridades de tu mascotas
Mantener cuidados acordes con la raza de tu mascota te permitirá brindarle una mejor calidad de vida. Al investigar e informarte a profundidad sobre la raza del animal con el que vives, podrás darle porciones correctas del alimento, practicar ejercicio según su estado físico, entender sobre sus cuidados preventivos, entre otros factores que siempre serán relativos a la edad o la raza.
Dedicar tiempo de calidad a tus mascotas es un elemento muy importante para fortalecer el vínculo, entre más tiempo disfrutes de su compañía más llegarás a entender que lo incomoda y que lo hace feliz.
Salir juntos es una de las actividades que caracteriza a un pet lover, los paseos diarios, encontrar lugares pet friendly, llevar a tu perro de viaje o vivir grandes aventuras en caminatas por senderos y parques, harán que tu perro se sienta, feliz y tranquilo.
Los artículos de limpieza y aseo son parte importante del cuidado de tu mascota; el cepillo y crema dental, paños húmedos, desparasitantes, jabones, gotas para oídos, entre otros, serán de gran importancia para prevenir enfermedades. Y por último pero no menos importante, los cuidados especializados, tales como un esquema de vacunación completo, visitas frecuentes al veterinario y una alimentación que cumpla con todos los requisitos nutricionales que tu mascota necesita.