¿Cuáles son los signos clínicos?
Como ocurre con todas las enfermedades infecciosas, los signos clínicos pueden variar. Los principales signos clínicos son:
- Diarrea,
- Vómitos
- Secreción espesa y amarilla en los ojos y la nariz
- Tos
- Convulsiones y signos neurológicos.
Como ocurre con todas las enfermedades infecciosas, los signos clínicos pueden variar. Los principales signos clínicos son diarrea, vómitos, secreción espesa y amarilla de los ojos y la nariz, tos y, en casos graves, convulsiones y signos neurológicos.
Primera fase
En general, los síntomas asociados al moquillo en perros durante las primeras etapas de la infección son:
- Fiebre
- Secreción nasal clara
- Secreción ocular purulenta
- Letargo, anorexia
- Tos
- Vómitos
- Diarrea
- Dermatitis pustulosa (raramente)
- Inflamación del cerebro y la médula espinal.
Un perro infectado, también puede desarrollar hiperqueratosis en la nariz y las almohadillas de las patas .
Uno de los otros riesgos asociados con el moquillo en los perros es una infección bacteriana secundaria que ataca cuando el sistema inmunológico del perro se ve comprometido por el virus del moquillo. Las infecciones bacterianas secundarias pueden causar síntomas respiratorios y gastrointestinales, que incluyen:
Vómitos, diarrea, respiración dificultosa, cambio en la frecuencia respiratoria, neumonía
Segunda fase
Algunos perros desarrollan signos neurológicos a medida que la enfermedad avanza y ataca el sistema nervioso central. Estos signos son:
- Inclinación de cabeza, dando vueltas
- Parálisis parcial o total
- Convulsiones
- Movimientos oculares repetitivos
- Espasmos musculares
- Convulsiones con salivación y masticación
- Muerte